Ser Socio de nuestro centro va más allá de la simple aportación de una pequeña cuota mensual. En los tiempos que nos toca vivir, donde las preocupaciones y las prisas parece que nos gobiernan constantemente, tener la oportunidad de meditar en nuestro centro de práctica, supone el poder exponer y expandir la serenidad, la sabiduría y la fortaleza que de ello se deriva, en la medida de lo posible.
Gracias a tu contribución, podemos mantener un lugar de encuentro, donde muchas personas puedan escuchar, practicar y desarrollar todos esos aspectos que se dirigen a la búsqueda de una paz interior y exterior, cuya repercusión en su entorno social y familiar puede ser de gran beneficio.
Los Socios ayudan de forma real y eficaz a sembrar el bienestar y los principios de felicidad y paz que hacen tanta falta hoy en día.
Esta generosidad, que aviva la cálida bodhichitta de los corazones; combinada con la aspiración de buscar el beneficio de todos los seres de manera ecuánime, será impronta en el camino hacia el Despertar.
